Los campesinos de Okinawa inventaron el nunchaku,
la tonfa y sus otras armas
como forma de contrarrestar la prohibición real
que los había dejado indefensos.
Adaptaron sus herramientas de trabajo
y crearon armas legendarias.
Dos cartoneros no logran zanjar su disputa
sin llamarse al combate golpeando
imperiosa y repetidamente
la vereda con el fierro de punta curva que usan para atraer
y rescatar objetos
en los contenedores de basura.
Es difícil lograr alguna posteridad 
cuando ya se inventó casi todo
con lo que está a nuestro alcance.