El gato sigue
por la vereda, indiferente
a mis maullidos.
Alarga sus pasos,
afina el cuerpo
y con un salto olímpico
pasa entre las rejas
y se pierde en la oscuridad del galpón.
Desde la esquina veo a otro
que se esconde bajo un auto
y no se asoma cuando me detengo
maullando a su lado.
La determinación de uno
y el miedo del otro
me privan de la única
por la vereda, indiferente
a mis maullidos.
Alarga sus pasos,
afina el cuerpo
y con un salto olímpico
pasa entre las rejas
y se pierde en la oscuridad del galpón.
Desde la esquina veo a otro
que se esconde bajo un auto
y no se asoma cuando me detengo
maullando a su lado.
La determinación de uno
y el miedo del otro
me privan de la única
comunicación presencial
que podría tener esta noche.
que podría tener esta noche.
Cómo va tanto tiempo?
ResponderEliminarExcelente poema felino.
Que andes bien! Me voy con la determinación del primero.
Ey, tanto tiempo!
EliminarGracias por pasar por esta azotea abandonada.
Saludos...