jueves, 14 de marzo de 2024

Un par de grafitis

De un fuego abandonado
unas ramas hacen brasas
en un montón de tierra
y lanzan el olor del conurbano
junto a una vereda de baldosas vainilla.
Ahí cerca de una de tus casas
hay una pintada de mi equipo,
a dos trenes y un subte de la cancha,
y juro que no la hice
yo. No puedo decir lo mismo
del grafiti con el nombre de mi blog
en el túnel de la estación. En la línea
de cuando decíamos que caminaba mucho
para que alguien me viera,
lo escribí en varios túneles,
de Floresta a Ituzaingó,
en varios viajes, cuando viajar
era gratis (aunque a veces
costaba la vida).
Era gratis presentir
que podía integrar
la vida de alguien,
que tomarme el tren a deshoras
me acercaba a vos.
Después, la realidad se impuso, después
de que me dijeras

"¿quién pensaste que podías llegar a ser?".

2 comentarios:

  1. Me gustaría cruzarme con un grafiti con el nombre de tu blog.

    Este poema tiene pasajes de alto nivel.
    Creo que he hecho esos viajes.

    Abrazos

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  2. Eran grafitis hechos con fibrón, no creo que quede nada de ellos. Como no queda nada de esa relación extraña que (no) supimos construir.

    (Tiene pasajes, pero no tiene boleto, cuac)

    Gracias por pasar y por la ponderación!

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