miércoles, 14 de julio de 2021

Destiempo y espacio

Esa noche
quedamos en encontrarnos
donde dobla el 34.
Hablabas por teléfono cuando bajó la barrera,
y con gestos
de sordomudo vocacional,
así mi voz no se metía
en el aparato, te dije
que guarda con el tren
y con la trampa que se forma
y te entrega sin chances
a los que inspeccionan celulares.
Esperaba el clic de sus ojos
encendiéndose como mapaches en la oscuridad,
pero los fisuras de abajo
del puente conocen la ley
de los rendimientos marginales decrecientes
y saben que a esa hora no garpa
estar atentos para intentar algo.
A veces paso por lugares
donde estuvimos juntos
y toco el aire
del espacio que ocupamos,
ahora que el puente, la barrera, el giro
del 34 y vos, todos son pasado.