jueves, 15 de agosto de 2019

MP3 (II)


El MP3 que me regalaste
se rompió hace tiempo,
más o menos cuando empezamos
a no vernos.
Se cayó desde el borde
del cajón semiabierto de la mesita de luz,
donde hacía equilibrio mientras lo cargaba.
Un cable corto, un movimiento torpe
y una trayectoria descendente de diez centímetros
fueron suficientes para que palmara.
Intenté revivirlo, claro,
pero fue en vano.
Igual, no lo tiré. Quedó en otro cajón
con la fantasía –diezmada por los años,

atizada cuando me acuerdo–
de que se puedan recuperar
las canciones que le cargaste para mí.
Yo siempre quiero rescatar el núcleo de las cosas
aunque su exterior esté out of service.

jueves, 1 de agosto de 2019

Después de correr hay que elongar


Estiro los gemelos en un umbral propicio.
A veinte metros de la esquina, a veinte
centímetros de mis ojos, el vidrio opaco
de la farmacia refleja las luces
del viernes a la noche.
Rojas, blancas, verdes, azules, se derraman
por los bordes del rectángulo. Escapan
por la avenida perpendicular

como un pinball multibola
al que nunca aprendí a jugar.
Vuelven, hipnóticas e inabarcables, y cada secuencia
me dice en su morse de colores
algo que no puedo traducir.
Revés al noche la viendo. Revés

al noche la viendo.
Y me vuelvo
las dos cuadras a casa por la calle oscura.